¿Has oído hablar del impuesto de la solidaridad para las grandes fortunas? Este nuevo impuesto (y temporal, como su propio nombre indica), está relacionado con el ya existente Impuesto de Patrimonio, y sin duda tendrá numerosas consecuencias deseadas e inesperadas. Vamos a repasar todo lo que necesitamos saber en este artículo.
Qué es el impuesto de la solidaridad para las grandes fortunas
Al mismo tiempo que el Gobierno seguía debatiendo la propuesta de ley de los impuestos a las empresas energéticas y a entidades financieras, añadía una enmienda que afectaba a las grandes fortunas.
¿Qué supone el ya llamado Impuesto de la Solidaridad? Este impuesto tiene como objetivo aumentar la recaudación y homogeneizar la normativa autonómica. El Impuesto de la Solidaridad es un complemento que se añadirá al Impuesto sobre el Patrimonio, y se aplicará a nivel nacional, siendo imposible que se ceda la competencia a las comunidades autónomas.
¿A quién afecta el Impuesto de la solidaridad?
Si no tienes un patrimonio superior a 3 millones de euros, no te afectará el Impuesto de la solidaridad, pero es interesante analizar a qué tipo de patrimonios sí les afectará, ya que esto tendrá consecuencias económicas a nivel nacional, unido al Impuesto de Patrimonio y al nuevo impuesto para energéticas y entidades financieras.
Este impuesto se configura en 3 tramos, y se aplican sobre el patrimonio neto.
- El primer tramo incluye a los patrimonios de entre 3 y 5,34 millones de euros, y deberán pagar un 1,7%.
- El segundo tramo va desde los 5,34 millones a los 10,69 millones de euros, y tendrán que pagar un 2,1%.
- El tercer tramo es para los patrimonios mayores de 10,69 millones de euros, y pagarán un 3,5%.
Ya que este impuesto está vinculado al Impuesto sobre el Patrimonio, se rige bajo las mismas normas, de manera que se mantienen las reglas que se aplican a empresas familiares o la exención de la vivienda habitual hasta los 300.000 euros.
Con este Impuesto de la Solidaridad, el Gobierno tiene previsto recaudar 1.500 millones de euros durante el periodo en el que se encuentre activo, y afectará a 23.000 contribuyentes. Si vas a necesitar hacerlo, puedes presentarlo online a través de la Sede electrónica de la Agencia Tributaria con tu certificado digital. Si lo necesitas y lo quieres en minutos y sin salir de casa, ¡estás en el lugar adecuado! CertificadoElectronico.es
¿Qué impacto tendrá el impuesto temporal de la solidaridad de las grandes fortunas?
El Impuesto se empezará a aplicar en los dos ejercicios (años) siguientes desde que entre en vigor. Esto significa que lo más segura es que se empiece a pagar desde el primer trimestre de 2023.
En principio, sólo va a durar 2 años, de manera que estaría vigente hasta finales de 2024.
Sin embargo, se ha incluido una cláusula de revisión al final de este periodo, de manera que podría extenderse en el tiempo.
De esta manera, el Impuesto de la Solidaridad se pagará el 31 de diciembre del 2023 y del 2024, y será autoliquidable, de manera que también se ingresará a cuenta cuando resulte a pagar.
Por otra parte, se puede aplicar un límite conjunto, es decir, si la suma de las cuotas del IRPF, el Impuesto sobre el Patrimonio y el Impuesto de la Solidaridad supera el 60% de la base imponible del IRPF, se reduce la cuota del Impuesto de la Solidaridad. ¿Y cuánto? Dicha reducción no puede superar el 80% de la cuota del Impuesto de Solidaridad.
Objetivos y consecuencias del Impuesto de la Solidaridad
En primer lugar, hay que tener en cuenta que este Impuesto de la solidaridad tendrá un mayor impacto en las comunidades autónomas que actualmente tienen un Impuesto del Patrimonio bonificado (Madrid y Andalucía), de manera que el Gobierno va a obtener una renta elevada en el patrimonio no empresarial de donde actualmente no obtenían excesivo ingreso procedente del IRPF del Impuesto de Patrimonio.
Por otra parte, (y en consecuencia), estas comunidades autónomas han perdido parte de su atractivo fiscal, pero sigue siendo interesante en el sentido de atraer contribuyentes de otras comunidades autónomas donde hay más patrimonios netos que son considerados grandes fortunas (como Cataluña).
Esta ventaja fiscal se acumula a otras que ya puedan tener, como el caso de Andalucía y el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Finalmente, cabe esperar que la reacción de los contribuyentes afectados sea revisar su organización fiscal para cumplir los requisitos de empresa familiar o para limitar sus rentas, como por ejemplo a través de traspasos generacionales de patrimonio o pactos sucesorios.
¿Qué te ha parecido la entrada en vigor del Impuesto de la Solidaridad? En caso de que tú tengas presentarlo, ya sabes que puedes hacerlo a través de la sede electrónica de la Agencia tributaria con tu certificado digital.