Los descuentos suelen ser agridulces para los autónomos o empresas, sin embargo, no dejan de ser una estrategia comercial para conseguir ingresos, fidelizar clientes o mucho más. Te contamos cómo hacer una factura con descuento.
Una factura con descuento es un documento que refleja una operación de compra en el cual se realiza una reducción o descuento a la base imponible del artículo o servicio que se adquiere. La base imponible es el coste antes de añadir los impuestos al producto o servicio.
Este tipo de facturas con descuento permiten al empresario o al autónomo varias alternativas: aumentar sus ventas, aumentar su liquidez de cara a realizar pagos a proveedores o trabajadores, o es una forma de afianzar a los clientes más antiguos o captar nuevos.
De ahí, que sea usual realizar facturas por los productos o servicios con descuento. En este artículo te contamos qué tipos de descuentos existen en las facturas, sus propósitos y cómo añadirlos a la factura. ¡Sigue leyendo!
Factura con descuento: Cuántos tipos hay
Dependiendo del objetivo que tenga el empresario o autónomo, se pueden realizar diferentes tipos de descuentos. Aunque, para empezar hay que aclarar que existen dos tipos generales de descuentos:
- Genéricos: afectan a todos tus clientes por igual.
- Particulares: se aplican a un cliente en concreto.
Con base en ellos, estos son los tipos de descuentos que se suelen aplicar:
Descuento por pronto pago
Un descuento por pronto pago se aplica cuando un cliente paga antes de la fecha establecida o si paga al momento de recibir la factura. Este tipo de descuento ayuda al empresario a conseguir antes ingresos y evitar facturas impagadas.
Por ejemplo, muchos empresarios proponen que si se paga la factura en los primeros 5 días del mes, la persona tendrá un 10% de descuento.
Así hay un gana-gana: el cliente paga menos y el empresario obtiene sus ingresos, siempre y cuando se produzca el pago antes de tiempo.
Descuento por volumen
Los descuentos por volumen son una reducción que recibe el cliente por alcanzar un volumen o cantidad determinada de compra, con el fin de que se alcance un mayor volumen de compra.
Estos descuentos están fijados antes de la compra, tanto el número de unidades que se tienen que comprar, como el porcentaje de descuento que se va a realizar.
Además, este descuento también puede ser progresivo, y a mayor adquisición de unidades, mayor descuento. Hay dos clases de descuentos por volumen:
- Descuentos acumulativos: se aplican a todas las transacciones que se produzcan en un tiempo determinado. Por ejemplo, por la compra de 10 unidades se descuenta un 20%.
- Descuentos no acumulativos: descuentos que se hacen a compras específicas. Por ejemplo, 20% de descuento en la compra de la segunda unidad.
Descuentos comerciales
Facturas que incluyen reducciones especiales, sobre todo, por temas de marketing o promoción de un producto o servicio. Hay varios ejemplos de descuentos comerciales, por ejemplo:
- Descuentos por el lanzamiento de un producto, servicio o por una apertura.
- Descuentos por la entrega de un producto.
- Descuentos que ofrecen las marcas y empresas a cambio de datos de sus clientes o por ser seguidor de sus canales sociales.
Descuentos estacionales y los de ocasión o temporada
Los descuentos estacionales son los que se llevan a cabo para intentar sacar beneficio de aquellos productos que no se han dejado de vender, porque son de otra temporada o estación.
Por ejemplo, prendas de temporadas pasadas que se rebajan al entrar la nueva colección o productos más estacionales como dulces de verano o invierno.
Mientras que los descuentos por ocasión o temporada son conocidos como las famosas rebajas, por ejemplo en otras fechas especiales como el Black Friday o el Cyber Monday. En suma, son reducciones en el precio que se realizan en fechas específicas y deben incluirse en la factura.
¿Cómo añadir un descuento en una factura?
Ahora visto los tipos de descuentos, es importante saber cómo añadirlos a la factura. Antes que nada, debes saber que es fundamental que al realizar una factura con descuento se cumpla con el Reglamento de Facturación.
Así lo estipula el art. 6 del Real Decreto 1619/2012 de 30 de noviembre: “Descripción de las operaciones, consignándose todos los datos necesarios para la determinación de la base imponible del Impuesto, tal y como ésta se define por los artículos 78 y 79 de la Ley del Impuesto, correspondiente a aquéllas y su importe, incluyendo el precio unitario sin Impuesto de dichas operaciones, así como cualquier descuento o rebaja que no esté incluido en dicho precio unitario”.
Es decir, se debe reflejar en la factura el precio unitario de los productos o servicios adquiridos, sin impuestos, y después reflejar la base imponible con el descuento Por ejemplo, si realizas una factura de 1.000 euros y quieres aplicar un descuento del 50% por volumen, tendrás que realizar la siguiente operación:
Aplicado el descuento, la realización de la factura es igual que una factura normal, ésta también debe incluir los datos obligatorios de la empresa y receptor.
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