¿Qué es el Espacio Schengen? Los viajeros pueden viajar sin controles por los países y fronteras internas que hacen parte del espacio Schengen. Te contamos de qué se trata y qué países lo conforman.
Si has viajado entre países europeos, ¿te has preguntado alguna vez por qué en varios de ellos no ponen sellos en el pasaporte, ni hay controles de migración? Esto se debe al Acuerdo de Schengen o mejor conocido como “Espacio Schengen”, una iniciativa de cooperación que le hace la vida a los viajeros más fácil.
El Espacio Schengen es el conjunto de los territorios de Estados Europeos que aplican disposiciones como la supresión de controles en las fronteras interiores y circulación de personas entre ellos, todo esto reglamentado bajo el Título II del Convenio para la Aplicación del Acuerdo de Schengen, de 19 de junio de 1990.
Es decir, dentro del espacio Schengen se garantiza la posibilidad de viajar sin restricciones por el territorio de 27 países en los que residen más de 420 millones de ciudadanos. ¿Esto cómo funciona? ¿Bajo qué condiciones? ¿Cómo aplica para extranjeros que no hacen parte de Europa? En este artículo resolvemos tus dudas, ¡sigue leyendo!
Espacio Schengen: origen
Todo comenzó en 1985, cuando cinco países (Bélgica, Alemania, Francia, Luxemburgo y los Países Bajos) firmaron el Acuerdo de Schengen, que estipulaba la supresión gradual de los controles en las fronteras comunes. Su nombre proviene de un pequeño pueblo de Luxemburgo, donde la frontera de ese país confluye con las de Francia y Alemania.
Aunque en principio surgió como una iniciativa entre gobiernos, la cooperación Schengen está ahora recogida en la normativa y legislación de la Unión Europea.
Luego, el Acuerdo fue completado por el Convenio de aplicación de Schengen de 1990 firmado por los mismos países mencionados; pero, este Convenio reforzaba los controles en las fronteras exteriores, definía los procedimientos de expedición de visados uniformes, establecía el Sistema de Información de Schengen (SIS), intensificaba la cooperación policial en las fronteras interiores y mejoraba la lucha contra el tráfico de drogas.
A lo largo de los años, el resto de los países actualmente miembros se unieron al acuerdo y se suprimieron fronteras como sucedió en 1995, 1997, 2000, 2001, 2007, 2008, 2009, 2011 y 2023.
¿Qué países integran el Espacio Schengen?
El espacio Schengen está compuesto por 42,673 km de fronteras marítimas y 7,721 km de fronteras terrestres.
Asimismo, lo conforman 27 países europeos (los cuales 23 son Estados miembros de la UE) que son: Bélgica, Chequia, Croacia, Dinamarca, Alemania, Estonia, Grecia, España, Francia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Hungría, Malta, Países Bajos, Austria, Polonia, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia, Finlandia y Suecia, así como Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.
Como esta es una zona libre de controles fronterizos internos, estos países:
- No realizan controles fronterizos en sus fronteras interiores (es decir, en las fronteras entre dos o más Estados Schengen).
- Realizan controles armonizados, ajustados a criterios claramente definidos, en sus fronteras exteriores (es decir, en las fronteras entre un Estado Schengen y un Estado no perteneciente a Schengen).
- Limitan los controles a la frontera exterior y tanto los ciudadanos de la UE como los viajeros de terceros países pueden viajar libremente por el espacio Schengen.
Fronteras exteriores e interiores ¿cómo funcionan?
El Acuerdo Schengen gestiona el cruce de fronteras según se trate de fronteras interiores o exteriores, estas son:
- Fronteras interiores: las fronteras terrestres comunes de los países miembros, así como sus aeropuertos para vuelos interiores, y sus puertos marítimos para el tránsito en barco exclusivamente en otros puertos de los territorios Schengen y que no efectúen escala en los puertos de los países que no hacen parte del Acuerdo.
- Fronteras exteriores: las fronteras terrestres y marítimas, así como los aeropuertos y puertos marítimos de los países miembros que no colindan con Estados del espacio Schengen.
Cruce de fronteras
Se pueden cruzar las fronteras interiores en cualquier lugar sin que se realice control alguno de las personas. Pero, esto no exime de que la autoridad correspondiente de cada país pueda decidir que se efectúen en las fronteras interiores y durante un período limitado controles fronterizos nacionales adaptados a la situación.
Mientras que las fronteras exteriores sólo podrán cruzarse por los pasos fronterizos y durante las horas de apertura establecidas.
Vuelos
Los pasajeros de un vuelo exterior procedente de terceros Estados que embarquen en vuelos interiores serán sometidos, previamente a la entrada, a un control de personas y a un control de los equipajes de mano en el aeropuerto de llegada del vuelo exterior. Lo mismo se observará con respecto a los pasajeros que embarquen en un vuelo con destino a terceros Estados.
Por otro lado, se entiende un vuelo interior como todo vuelo con procedencia o destino exclusivamente en los Estados Schengen, sin aterrizaje en el territorio de un tercer Estado (todo Estado que no sea parte del Acuerdo).
Circulación en fronteras exteriores
La circulación transfronteriza en las fronteras exteriores se efectuará bajo los siguientes principios:
- El control de las personas consistirá en comprobar los documentos de viaje y de las restantes condiciones de entrada, de residencia, de trabajo y de salida; se hará una breve investigación y una prevención de peligros para la seguridad nacional y el orden público de los Estados Schengen. Dicho control se hará a los vehículos y objetos de las personas que crucen las fronteras, y cada país lo realizará como lo establezca su legislación.
- Todas las personas deberán ser objeto de al menos un control que permita determinar su identidad tras haber exhibido o presentado documentos de viaje.
- A la entrada deberá someterse a los extranjeros a un control minucioso.
- A la salida se procederá al control que convenga a los países miembros del Acuerdo según el derecho de extranjería y si es necesario, para investigar y prevenir peligros para la seguridad nacional y el orden público de estos Estados.
En caso de no poder efectuarse dichos controles por circunstancias excepcionales e imprevistas que exijan medidas inmediatas, se establecerán prioridades. A este respecto, el control de la circulación a la entrada tendrá prioridad, en principio, sobre el control a la salida.
Soy viajero, ¿cómo puedo circular entre países Schengen?
Toda persona que haya entrado regularmente por la frontera exterior de uno de los países del Espacio Schengen tendrá derecho, en principio, a circular libremente por el territorio de todas ellas con una duración máxima de 90 días dentro de cualquier periodo de 180 días.
Siempre y cuando presente la siguiente documentación:
- Españoles: pueden viajar portando únicamente el Documento Nacional de Identidad o el pasaporte, en vigor.
- Nacionales del resto de Estados miembros de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo: pueden viajar portando Documento Nacional de Identidad o pasaporte en vigor.
- Extranjeros residentes en un Estado Schengen: deben tener documento de viaje en vigor y autorización de residencia, pudiendo circular durante un máximo de 90 días dentro de cualquier periodo de 180 días; y declaración de entrada, en su caso.
- Extranjeros no residentes en los Estados Schengen: deben portar el documento de viaje en vigor, con el visado cuando éste sea exigido. El documento de viaje deberá tener una validez mínima de tres meses posteriores a la fecha prevista de salida del territorio Schengen y deberá haber sido expedido dentro de los diez años anteriores a la fecha de entrada.
En el caso de los extranjeros, la circulación se podrá realizar así:
- Los titulares del visado uniforme, válido para el territorio de todos los Estados mencionados, podrán circular durante los días de estancia indicados en el mismo.
- Los que no estén sujetos a la obligación de visado podrán circular durante 90 días dentro de cualquier periodo de 180 días.
- O deben tener declaración de entrada, en su caso.
Declaración de entrada
Los extranjeros residentes y no residentes en los Estados Schengen, que entren regularmente en el territorio de un Estado parte procedente de cualquiera de los restantes Estados, podrán estar obligados a mostrar una declaración de entrada a las autoridades competentes del Estado en que entren.
Esta declaración podrá efectuarse a la entrada o en el plazo de tres días hábiles, a partir de la entrada, según lo apremie el Estado en donde entren.
En España, esta declaración se realizará ante cualquier Comisaría de Policía o en las Oficinas de Extranjeros en el plazo mencionado, si no es en el momento de la entrada.
Si te encanta viajar, probablemente esta información te ha sido muy útil para saber cómo transitar alrededor del Espacio Schengen sin problemas. Puede haber un poco de burocracia, pero es muy sencilla cumplirla y recorrer Europa sin problema.
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