¿Tienes un Airbnb? Como arrendador de propiedades destinadas al alquiler vacacional, sabrás que entre tus obligaciones fiscales debes declararlas; sin embargo, hay algunos gastos que te podrán ahorrar algunos euros. Te contamos cuáles son.
El alquiler turístico o vacacional por Airbnb se puede realizar de dos formas: con o sin servicios asociados al mismo. Si es con servicios, los ingresos que se obtengan se van a considerar rendimientos de actividades económicas a efectos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Pero, si es sin servicios, se consideran rentas del capital inmobiliario y tributan también por el IRPF.
De alguna u otra forma, si tienes una vivienda y la alquilas a través de Airbnb, tienes que declarar obligatoriamente las ganancias como rendimientos del capital inmobiliario. No obstante, según la normativa, hay una serie de deducciones aplicables a estas cantidades, aunque cabe resaltar que solo te podrás desgravar los gastos vinculados directamente con esa propiedad. En este artículo te contamos cuáles son. ¡Sigue leyendo!
¿Cuáles son los principales gastos deducibles?
Si eres una persona autónoma que se dedica al alquiler turístico de una forma profesional, las ganancias que obtienes son rendimientos de actividades económicas, son como si fueran tu salario.
En este caso, te puedes desgravar los gastos vinculados con el inmueble, y también todos los gastos relacionados con tu actividad como las cotizaciones a la Seguridad Social, gastos que supongan tener un empleado contratado para que te ayuden en la gestión del negocio, etc.
Los gastos que se pueden deducir deben estar relacionados sí o sí con el inmueble; por lo tanto, es imprescindible guardar la factura o justificante de los mismos durante un mínimo de cuatro años. Para así poder acreditar a Hacienda que esos gastos se realizaron en su momento, en caso de que ésta realice un procedimiento de control o de inspección. Ahora, estos son los gastos deducibles:
Comisiones
Si un huésped elige su alojamiento a través de Airbnb, la empresa cobra al propietario un porcentaje sobre el importe del precio pactado con el cliente, por lo que éste porcentaje representa un coste para los arrendadores en forma de comisión. Ya que este gasto es necesario para poder llevar desarrollar la actividad de alojamiento vacacional dentro de la plataforma, estas comisiones se pueden deducir sin ningún tipo de problema.
Gastos de reparación
Para ofrecer un buen servicio, el piso o la casa tienen que estar en las mejores condiciones posibles. Esto implica hacer ciertas labores de reparación y mantenimiento, como pintar el inmueble de vez en cuando, arreglar un interruptor, puertas, ventanas o algo del baño.
Por todo lo que implica -y ya que debe ser muy costoso- todos estos gastos asociados al mantenimiento del inmueble se pueden deducir en el IRPF.
Intereses de financiación
Si el inmueble se ha adquirido a través de un préstamo bancario, el propietario puede deducirse los intereses y los gastos asociados a ese préstamo hipotecario. También puede acceder a esta deducción si se hacen obras de mejora en el alojamiento y estas se pagan a través de un préstamo.
Amortización del inmueble, de muebles y enseres
Si bien para Hacienda la amortización no es un gasto, ésta admite su deducción para compensar la pérdida de valor que el inmueble va experimentando a lo largo del tiempo. Es decir, el propietario se puede deducir de lo obtenido a través del alquiler vacacional la cantidad equivalente al 3% del coste de adquisición del inmueble o de su valor catastral (el que sea mayor).
Tratándose de los bienes muebles y enseres que hay en el alojamiento, la deducción por amortización es de un 10%, y puede realizarse durante un máximo de 10 años.
Suministros de la vivienda
El pago de suministros como el agua o la luz siempre le corresponderá al propietario de una propiedad vacacional. A cambio, estos se consideran gastos deducibles en el alquiler mediante Airbnb, pero con una condición: solo se permitirán aquellos que se realicen durante el tiempo en el que la vivienda ha estado efectivamente ocupada por los huéspedes.
Seguros asociados al inmueble
Así también será gasto deducible el coste de los seguros que contrate el propietario en relación con la vivienda. Por ejemplo, si se trata de un seguro de protección frente a incendios o uno que cubre la responsabilidad civil.
Impuestos y gastos de comunidad
Finalmente, otros gastos asociados a la propiedad de una casa o piso, como los tributos que recaen sobre él y los gastos de comunidad, se pueden deducir al momento de presentar la Declaración de la Renta.
Esperamos que esta información te haya sido útil, conocer los gastos deducibles por alquiler en Airbnb podrán ayudarte a conseguir un ahorro fiscal si te dedicas al alquiler vacacional. Recuerda que puedes hacer tus trámites mucho más rápido y fácil por vía telemática si dispones de un certificado digital que acredite tu identidad ante las sedes electrónicas de las administraciones públicas.
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