Si eres beneficiario de la tarifa plana puedes renunciar a ella en cualquier momento, pero ¿sería conveniente para ti? Te contamos lo que implica.
La tarifa plana de autónomos es una de las ayudas al emprendimiento que implementó el Gobierno Español desde el 1 de enero de 2023. Los requisitos para acceder a ella son sencillos de cumplir, lo que la ha hecho una de las prestaciones más solicitadas al comienzo de una actividad empresarial o profesional. Esta tarifa plana busca que, en nuevas altas en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social, el cotizante pague una cuota menor sin que ello implique una merma en las prestaciones a las que tenga derecho.
Sin embargo, para ahorrarse unos cuantos euros o por parar su actividad durante vacaciones o alguna otra razón, algunos autónomos iniciales suelen darse de baja en la Seguridad Social o renunciar a este beneficio cuando ya lo tienen. Lo que no saben es que terminarán perdiendo más de lo que se imaginan… En este artículo te contamos por qué, sigue leyendo.
¿Cómo funciona la tarifa plana?
En principio y según la nueva reforma al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), la nueva tarifa plana dura 12 meses. En ese primer año, los autónomos deberán pagar una cuota reducida por contingencias comunes y profesionales cada mes, no tendrán que pagar ni por cese de actividad ni por formación profesional. La cifra será la misma durante todo el año natural y cambiará cada mes de enero según cambien los presupuestos del año correspondiente. En principio, la tarifa plana está entre los 80 euros mensuales hasta el 2025.
Sin embargo, el trabajador por cuenta propia podría ampliar este beneficio de tarifa plana por 12 meses más si los rendimientos económicos anuales son inferiores al salario mínimo interprofesional. No obstante, si no inicia la actividad un 1 de enero, ese cálculo del segundo año afectará a dos ejercicios (años). En esos casos se exige que para disfrutar del segundo año de tarifa plana, el rendimiento se quede por debajo del umbral citado durante ambos ejercicios.
Además, para solicitar la ampliación, se tendrá que presentar una solicitud que deberá acompañarse con una declaración en la que se manifieste que la previsión es tener unos rendimientos netos inferiores al salario mínimo interprofesional durante ese período.
¿Qué pasa si renuncio a la tarifa plana?
Se puede renunciar a la tarifa plana en cualquier momento, no obstante, no se podrá volver a solicitarla hasta que pasen de 2 a 3 años después de haber renunciado a ella o si se ha dado de baja como autónomo.
La renuncia tiene fecha de efectos a partir del primer día del mes siguiente al de la comunicación. A partir de esa fecha, se tendrá que elegir una base de cotización ajustada a los rendimientos, sin descuentos.
Imaginemos el siguiente caso:
Jorge se dio de alta como autónomo hace 6 meses y quiere conservar el valor de la tarifa plana durante otros 18 meses más. Actualmente, cada mes paga 80€ a la Seguridad Social, pero sabe que en verano facturará muy poco así que decide darse de baja el 30 de junio y retomar el 1 de septiembre.
Cuando Jorge vuelve a darse de alta se entera que la Seguridad Social le cobra la cuota completa de autónomos. ¿Cuánto dinero ha perdido Jorge?
Para el 2023, la base mínima por la que debería cotizar es de 751,63 euros y que podría ser bastante mayor en función de los ingresos reales. Así, en el tramo más alto, para rendimientos superiores a 6.000 euros, la base mínima que puede elegirse es de 1.633,99 euros. Hay que tener en cuenta que hay que multiplicar la base por unos tipos de cotización que prácticamente suman un 31,2%.
Por tanto, si por ejemplo un autónomo como Jorge renuncia a la tarifa plana y ahora deberá cotizar por la mínima del tramo más bajo, encontrará con que, sin la tarifa plana, debería pagar todos los meses 234,51 (el producto de su base de 751,63 euros por un 31,2%). Entonces, resulta que con la tarifa plana, Jorge se ahorraba cada mes 154,51. Al cabo de un año, eso se traduce en un ahorro de 1.854,12 euros.
Claro está, si los ingresos reales durante el primer año hubiesen sido mayores, también lo hubiese sido su cotización. Por tanto, mientras el rendimiento neto crece, el ahorro con la tarifa plana será superior. Por ejemplo, la cuota mínima del tramo más elevado es de 509,80. Por tanto, el ahorro mensual es de 429,80 euros y el anual de 5.157,60.
En suma, Jorge pensaba que ahorraría 180€ de la cuota de autónomos durante 2 meses, pero en realidad ha perdido casi 2000€ para el resto del tiempo al no poder seguir aplicando la tarifa plana de autónomos. Si no se hubiese dado de baja, Jorge habría pagado mucho menos durante los siguientes 18 meses. Sin embargo, la pérdida de la tarifa plana tras la baja ha supuesto para Jorge pagar más de 5000€.
Antes de tomar cualquier decisión apresurada sólo por ahorrarte dinero, debes plantearte bien si a largo plazo también seguirás ahorrando y que no termines pagando más al renunciar a la tarifa plana como autónomo.
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