¿Has estado en situación de ERTE durante la pandemia? Durante los último años, son muchos los trabajadores que en un momento se ha podido ver afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Te contamos cómo puede afectar a tus cotizaciones si es tu caso.
¿Qué es un ERTE?
El Expediente Temporal de Regulación de Empleo es una situación temporal que se puede dar en una empresa, mediante la que puede suspender uno o varios contratos de trabajo durante un tiempo determinado. De este modo, los trabajadores afectados por un ERTE continúan manteniendo una relación laboral con la empresa, pero, no cobran, no generan derecho a pagas extra, ni vacaciones durante el tiempo que permanecen fuera de su puesto de trabajo, ya que tampoco realizan ningún tipo de trabajo.
El ERTE está contemplado en el Artículo 47 de la Ley del Estatuto de los Trabajadores en el epígrafe ‘Suspensión del contrato o reducción de jornada por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción o derivadas de fuerza mayor’. Un ERTE no tiene que significar necesariamente el cese por completo de la actividad laboral: también es posible aplicar un ERTE parcial, que afectan a la jornada de trabajo, limitando la actividad.
¿Puedo cobrar el paro durante la suspensión o reducción de jornada por ERTE?
Un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) permite que las empresas den por suspendida durante un tiempo determinado la relación laboral con sus trabajadores. Durante este periodo de tiempo, los empleados cobran la prestación por desempleo que le correspondan. Cuando el ERTE finaliza, por haber cesado las causas que lo ocasionaron, los trabajadores regresan a su actividad laboral recogida en su contrato que vuelve a estar vigente.
En general, las empresas están obligadas a abonar las cotizaciones a la Seguridad Social de los empleados afectados por un ERTE. La solicitud de la prestación por desempleo es voluntaria. En caso de no solicitarla, el trabajador podrá solicitarla posteriormente en caso de despido.
Durante un ERTE, el trabajador cobrará como subsidio por desempleo el 70% de la base reguladora durante los primeros 6 meses, y el 50% desde el séptimo mes. Esta base se calcula en función de las contingencias profesionales de los últimos 180 días cotizados, exceptuando las horas extra. Para solicitar el subsidio, debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Tener cotizados al menos 360 días en los últimos seis años o carecer de rentas superiores al 75 % del SMI.
Si el ERTE es de reducción de jornada, el empleado afectado también tiene la opción de solicitar el subsidio por desempleo para complementar la cantidad de sueldo que no va a recibir, siempre y cuando cumpla los siguientes requisitos:
- Haber cotizado un mínimo de 360 días en los 6 años anteriores o poseer rentas inferiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional.
- La reducción de jornada debe ser de entre un 10% y un 60% de la habitual, y ha de suponer necesariamente reducción de salario.
- Aunque el trabajador cobre este subsidio, cobrará menos que en su actividad normal de trabajo, como mucho se llegará a un 85% del salario que se recibía con anterioridad.
El derecho a pedir la prestación nace desde el día siguiente al que empieza el ERTE. Para ello, tienes que inscribirte como demandante de empleo. El plazo de solicitud del subsidio es de 15 días hábiles, pudiendo hacer los trámites de forma telemática desde la Sede Electrónica de la Seguridad Social. Para ello será necesario que dispongas de un certificado digital.
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¿Afecta un ERTE a mis vacaciones?
Los empleados afectados por un ERTE, no ven perjudicado su derecho a las vacaciones que ya las tienen reconocidas cuando se produce el ERTE por los días ya trabajados, aunque el sueldo durante estos días será inferior al recibido en la época normal de trabajo. Pero a lo que sí afectará, mientras dura el ERTE, es a los nuevos días de vacaciones, ya que no se generan nuevos, debido a que no se está trabajando.
La misma situación ocurre con las pagas extras, ya que el trabajador seguirá generándolas cuando vuelva a realizar trabajos, descontándose proporcionalmente el periodo de tiempo afectado por el ERTE. Si la suspensión es superior al año, las vacaciones generadas y no disfrutadas, así como las pagas extraordinarias, deberán liquidarse en el finiquito.
¿Cómo afecta el ERTE a mis cotizaciones a la Seguridad Social?
En los casos de suspensión o reducción de jornada, la empresa está obligada a ingresar el total de la aportación empresarial de cotización a la Seguridad Social. Siendo la base de cotización la media de las bases de los últimos seis meses cotizados.
El trabajador, por lo tanto, no pierde ningún tipo de derecho respecto a una posible incapacidad permanente o jubilación.
Los trabajadores que se encuentren en ERTE, deben saber que el ERTE no afecta a su cotización de cara a su jubilación por los siguientes motivos:
- Durante el tiempo de ERTE, la empresa continúa cotizando a la Seguridad Social.
- El porcentaje de la jubilación se calcula a partir del tiempo cotizado.
- La base de cotización del trabajador es igual al promedio de las bases de los seis meses anteriores a la situación legal de desempleo. Por tanto, no afectará a las bases de los últimos años que son las utilizadas para calcular la jubilación.
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